La Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón (Aspanoa), el Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón) y la Agencia Aragonesa para la Investigación y el Desarrollo (ARAID) se han unido para poner en marcha una investigación biomédica pionera contra el cáncer infantil, que se convierte en la única abierta contra esta enfermedad en la Comunidad. Este proyecto, que comenzará en septiembre de 2018 y se desarrollará durante los próximos cinco años, supone una inversión conjunta de alrededor de 450.000 euros con el objetivo de conseguir tratamientos basados en inmunoterapia más exitosos contra las leucemias y el neuroblastoma, enfermedades que representan el 40% de los cánceres infantiles.
La tasa de supervivencia del cáncer infantil en España se encuentra en el 77% lo que supone el fallecimiento de entre 8 y 12 niños por esta enfermedad cada año en Aragón. Es por ello que Aspanoa ha decidido invertir 200.000 euros en este proyecto. Por su parte, la Consejería de Investigación aporta 100.000 euros correspondientes a un contrato predoctoral para cuatro años recientemente logrado por un investigador del grupo y el IIS Aragón aporta las instalaciones y maquinaria de laboratorio para realizar la investigación.
En la foto, algunos de los investigadores participantes: Julián Pardo (IIS Aragón), Eva Gálvez (Instituto de Carboquímica del CSIC) y Carlota Calvo (investigadora y responsable de Oncopediatría del Hospital Miguel Servet de Zaragoza). Foto: Tino Gil.
A la firma del convenio de colaboración entre Aspanoa y el Gobierno de Aragón han asistido la consejera de Investigación, Pilar Alegría; el vicerrector de Política Científica de la Universidad de Zaragoza, Luis Miguel García Vinuesa; el presidente de Aspanoa, Miguel Casaus; el director científico del IIS Aragón, Ángel Lanas, y el investigador coordinador del proyecto, Julián Pardo, que dirige el grupo de Inmunoterapia, inflamación y Cáncer en el IIS Aragón.
Participan un total de seis equipos de investigación liderados por Julián Pardo (coordinador de la propuesta e investigador ARAID adscrito al IIS Aragón y a la Universidad de Zaragoza), Carlota Calvo (investigadora del IIS Aragón y jefa de sección de la Unidad de Oncopediatría del Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza), Antonio Pérez Martínez (investigador del Hospital Infantil de La Paz de Madrid), Eva Gálvez (científica titular del Instituto de Carboquímica del CSIC), Rosa del Campo (investigadora del Servicio de Microbiología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid) y Antonio Rezusta (jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Miguel Servet de Zaragoza).
Este proyecto de investigación busca tratamientos más exitosos contra las leucemias y el neuroblastoma. El sistema inmunitario tiene unas células denominadas NK -asesinas naturales- que son capaces de reconocer y atacar directamente a las células cancerígenas. Sin embargo, estas pueden dejar de funcionar cuando el tumor aprende a ‘esconderse’ de ellas o cuando el paciente está inmunodeprimido por razones genéticas o como consecuencia de tratamientos farmacológicos habituales contra esta enfermedad como la quimioterapia o la radioterapia.
Actualmente se están desarrollando diferentes estudios para ver si impulsando y manipulando externamente estas células NK el tratamiento del cáncer podría ser más efectivo una vez agotadas los tratamientos farmacológicos tradicionales. Las primeras investigaciones están dando resultados prometedores en adultos. Sin embargo, apenas hay estudios sobre si esta nueva terapia podría tener éxito en menores de edad.
Por ello, la investigación se centrará en estudiar por qué han dejado de funcionar las células NK en niños con leucemias y neuroblastomas para, posteriormente, probar en laboratorio si al introducir células NK alteradas adecuadamente se podría crear un tratamiento más exitoso contra estos cánceres infantiles, incluso en combinación con otras terapias actuales. El proyecto contempla realizar ensayos clínicos a partir de 2023.
Proyecto asociado: diagnóstico precoz de la aspergilosis invasiva
El proyecto anterior lleva asociada otra investigación no directamente relacionada con el cáncer infantil, pero sí muy importante para estos pacientes. El aspergillus es un hongo común que en una persona sana es eliminado por el propio sistema inmune, pero en el caso de los pacientes inmunodeprimidos sí que es capaz de desarrollarse generando una enfermedad denominada aspergilosis invasiva. Actualmente, alrededor del 30% de los niños con cáncer que contraen la aspergilosis invasiva fallecen.
La razón de esta mortalidad se debe principalmente a que el diagnóstico es muy tardío porque los biomarcadores actuales que detectan la enfermedad son inespecíficos y generan falsos positivos de forma habitual. El grupo de investigación ha desarrollado, en este sentido, un nuevo biomarcador con muy buenos resultados en adultos y, con esta investigación, se quiere averiguar si podría aplicarse en la población pediátrica para tratar la aspergilosis antes y de forma específica.
Esta enfermedad se da especialmente en niños trasplantados de médula, ya que están muy inmunodeprimidos. Como en Aragón no se realizan trasplantes alogénicos -de un donante externo-, ya que son derivados a otras comunidades autónomas para realizar el trasplante, el número de diagnósticos de aspergilosis invasiva en la Unidad de Oncopediatría de Aragón es pequeño, registrándose un caso cada dos años.
Legado de 108.000 euros
En la rueda de prensa de hoy, Miguel Casaus, presidente de Aspanoa, ha incidido en la gran importancia de la solidaridad de los aragoneses para lanzar proyectos “tan potentes” como este. En este sentido, ha indicado que la inversión de 200.000 euros de Aspanoa ha sido posible gracias a un legado de 108.000 euros de un particular que la Asociación recibió el año pasado y a que la sociedad cada vez colabora más en las actividades de captación de fondos de Aspanoa.
Casaus también ha indicado que la apuesta de Aspanoa por la investigación “es definitiva”. De hecho, la Asociación se ha comprometido a convocar ayudas a la investigación por un valor de al menos 60.000 euros cada año. “Se desarrollará siempre aquí, en Aragón, porque la solidaridad de los aragoneses debe revertir siempre en nuestra Comunidad y porque aquí tenemos investigadores del más alto nivel”, ha señalado. La primera convocatoria de 60.000 euros se publicará en los próximos meses y, en cualquier caso, antes de que acabe este año.