Reproducimos la investigación realizada por ANTONIO CELMA, psicooncólogo de Aspanoa
Los profesionales de la salud que trabajan con niños diagnosticados de cáncer pueden llegar a compartir sus cargas emocionales. La exposición continua durante el tratamiento de estos niños puede llegar a ocasionar en los profesionales que trabajan con ellos cansancio emocional y fatiga por empatía, afectando incluso a su calidad de vida. Figley (1982) define el concepto fatiga por empatía como “el coste de preocuparse por otros o por su dolor emocional”. En la fatiga por empatía, cuando una persona vive de cerca el sufrimiento de otro puede llegar a sufrir reacciones emocionales similares a las de la persona enferma.
Los niños con cáncer pasan a lo largo del tratamiento de su enfermedad por cantidad de momentos y situaciones cargadas de malestar y sufrimiento. Por ello, los médicos, enfermeros y auxiliares que trabajan con ellos están en situación de riesgo de padecer fatiga por empatía.
Hemos realizado una pequeña investigación con el objetivo de evaluar el nivel de satisfacción en el trabajo de aquellos profesionales sanitarios que están todos los días del año con niños que se encuentran en tratamiento contra el cáncer. Queremos ver si existe fatiga por empatía y si aparecen síntomas del llamado síndrome del profesional quemado (‘burnout’).
La muestra está integrada por 26 profesionales de la salud (ATS y auxiliares) que trabajan todos los días en la Unidad de Oncopediatría del Hospital Universitario Infantil Miguel Servet de Zaragoza. Allí se atienden niños enfermos de cáncer desde los 0 hasta los 19 años de Aragón, La Rioja y Soria. Se diagnostican entre 40-45 casos nuevos cada año y se trabaja a lo largo del año con unos 300 casos que están en todas las fases del tratamiento de su enfermedad.
Para ello se aplicó el cuestionario ‘Professional Quality Scale: Compassion Satisfaction and Fatigue Subescales (ProQOL V)’ a esta muestra de profesionales. Este cuestionario fue desarrollado en respuesta a la necesidad de validar instrumentos para medir específicamente síntomas de estrés traumático secundario en profesionales de ayuda. El instrumento consiste en 66 ítems, 45 referentes a la persona en sí y 21 relacionados con el ambiente de ayuda. A ellos se debe responder en un formato de respuesta consistente en una escala de Likert con seis categorías (desde 0 = “Nunca” hasta 5 = “Siempre”).
Para la construcción del cuestionario. los autores desarrollaron tres escalas como medidas de estrés traumático secundario, a saber: 1) satisfacción, 2) burnout, y 3) fatiga por empatía.
La escala de satisfacción evalúa el grado de satisfacción del profesional con respecto a las personas a quienes presta ayuda. Mediante esta escala se pueden identificar los efectos positivos de proporcionar ayuda, lo que lleva a una comprensión más clara de la relación entre los aspectos positivos y negativos de la compasión. Las puntuaciones altas en esta escala indican un elevado grado de satisfacción con la actividad de ayudar a otros.
Por su parte, la escala de burnout evalúa el riesgo del profesional de sufrir este síndrome. Obtener puntuaciones elevadas en esta escala denota un alto riesgo de padecer burnout (sentimientos de desesperanza para hacer frente al trabajo, sentimientos de evitación del trabajo, elevada carga laboral).
Finalmente, la escala de fatiga por empatía evalúa síntomas de estrés postraumático relacionados con el trabajo o con la exposición a material altamente estresante en el cuidado.
Resultados de los niveles por individual:
-Con un nivel de Satisfacción Alto hay: 9 sujetos.
-Con un nivel de Satisfacción Moderado hay: 17 sujetos.
-Con un nivel de Satisfacción Bajo hay: 0 sujetos.
-Con un nivel de Burnout Alto hay: 0 sujetos.
-Con un nivel de Burnout Moderado hay: 9 sujetos.
-Con un nivel de Burnout Bajo hay: 17 sujetos.
-Con un nivel de Fatiga por empatía Alto hay: 0 sujetos.
-Con un nivel de Fatiga por empatía Moderado hay: 4 sujetos.
-Con un nivel de Fatiga por empatía Bajo hay: 22 sujetos.
Resultados de los niveles en combinación:
Se muestran las combinaciones de los tres niveles para los que ha habido resultados.
-Con un nivel de Satisfacción Alto, Nivel de Burnout Bajo y Nivel de Fatiga por empatía Bajo hay: 8 sujetos.
-Con un nivel de Satisfacción Moderado, Nivel de Burnout Moderado y Nivel de Fatiga por empatía Moderado hay: 3 sujetos.
-Con un nivel de Satisfacción Moderado, Nivel de Burnout Moderado y Nivel de Fatiga por empatía Bajo hay: 5 sujetos.
-Con un nivel de Satisfacción Moderado, Nivel de Burnout Bajo y Nivel de Fatiga por empatía Bajo hay: 8 sujetos.
-Con un nivel de Satisfacción Alto, Nivel de Burnout Moderado, Nivel de Fatiga por empatía Bajo hay: 1 sujeto.
-Con un nivel de Satisfacción Moderado, Nivel de Burnout Bajo y Nivel de Fatiga por empatía Moderado hay: 1 sujeto.
Interpretación
Las puntuaciones individuales indican un elevado grado de satisfacción con la actividad de ayudar a otros. Se observa que existe un bajo riesgo en este grupo de padecer burnout (sentimientos de desesperanza para hacer frente al trabajo y sentimientos de evitación del trabajo), así como la casi ausencia de síntomas de estrés postraumático relacionados con el trabajo o con la exposición estresante en el cuidado de los niños con cáncer.
Las puntuaciones en combinación indican que hay una mayoría de sujetos con un nivel de satisfacción en su trabajo relativamente normal sin tener excesivos problemas de burnout o de estrés secundario. La mayoría presentan niveles de burnout y de fatiga moderados o bajos, que entrarían dentro de lo que la prueba considera normal en un trabajo como este.
Conclusión
Las personas que trabajan ayudando a los demás y tienen la capacidad de empatizar crean un mundo de entendimiento rico en sentimientos; es por ello que deben tener cuidado de no poner en riesgo su salud física y psíquica. “Los que cuidan también necesitan ser cuidados”.