La unidad de Oncopediatría del Hospital Infantil Miguel Servet ha entregado ya 140 pasaportes a personas que superaron un cáncer cuando eran niños o adolescentes. Este documento, que por el momento se está dando al paciente en formato papel, recoge el historial clínico del afectado durante su paso por Oncopediatría y una serie de recomendaciones para prevenir el desarrollo de posibles secuelas derivadas de la enfermedad que sufrió cuando era menor de edad y del tratamiento que recibió para combatirla.
Se estima que hasta el 70% de los pacientes con cáncer en la infancia o la adolescencia pueden desarrollar algún tipo de secuela con el paso del tiempo, si bien solo el 30% de ellas serán graves, como podrían ser la aparición de nuevos tumores o el desarrollo de patologías cardíacas. No obstante, la inmensa mayoría son enfermedades comunes, aunque en el caso del superviviente del cáncer pediátrico aparecen con más frecuencia que en una persona que no sufrió esta enfermedad.
El objetivo de este proyecto es precisamente empoderar al superviviente, ya que este pasaporte incluye una serie de recomendaciones de control que tiene como meta final prevenir el desarrollo de secuelas o, al menos, lograr una detección precoz. Las doctoras Laura Murillo y Cristina Martínez han sido quienes desarrollaron la mayoría de estos pasaportes y ahora serán otros profesionales los que continúen esta labor.
En declaraciones a El Periódico de Aragón, Murillo y Martínez indicaron que “tener secuelas de un tipo o de otro depende de la quimioterapia, la radioterapia, el cáncer que se superó y de la edad del niño en el momento de la enfermedad”. “En el caso de las secuelas cardíacas pueden ser consecuencia del tratamiento con antraciclinas, un tipo de quimioterapia. Aunque este tipo de secuelas no son frecuentes, pueden revestir gravedad, por eso hay que hacer especial hincapié en la detección precoz”.
Cuando se cumplan los 18 años
El desarrollo de este pasaporte supone un arduo trabajo, ya que hay que desempolvar los expedientes, preparar el documento y posteriormente dárselo al superviviente y explicárselo en detalle. Solo están entregándose a quienes han cumplido ya la mayoría de edad, de hecho, hay 36 pasaportes preparados que todavía no se han entregado porque el paciente aún no ha cumplido los 18 años.
Aspanoa está invirtiendo 24.000 euros en desarrollar este proyecto. De hecho, Aragón se ha convertido en la primera comunidad autónoma en entregarlos en formato papel y, posteriormente, habrá una segunda fase en la que los datos se digitalizarán en una plataforma europea que está en desarrollo. Desde la unidad de Oncopediatría calculan que quedan unos 150 pasaportes pendientes de realizar y, en este sentido, recuerdan que los supervivientes pueden ponerse en contacto con ellas a través del correo electrónico pasaportedesalud@gmail.com.