CAMPAMENTOS DE ASPANOA
¡¡¡ Y por fin un campamento en el sur ¡¡¡
Este año hemos sido como una gran familia que se iba de vacaciones a Cazorla. Un total de 38 compañeros compartiendo, otro año más, la experiencia de la convivencia. Se han echado de menos muchas caras conocidas, pero a su vez, el ser un grupo tan pequeño nos ha dado la posibilidad de conocernos todos mucho más, de relacionarnos con personas que hasta ahora prácticamente no conocíamos y de crear ese sentimiento de grupo, de piña, de gran familia que tanto nos hace llorar el último día.
Nos encontramos todos el día 1 de julio en el camping "Puente de las Herrerías" después de un largo día de viaje (para la gran mayoría). La gran sorpresa fue descubrir que los vecinos que íbamos a tener durante el campamento eran los zorros, ciervos y gamos que cada tarde bajaban al camping a darse un paseo entre las cabañas y dejarnos alucinados con la experiencia de disfrutar de la naturaleza de una forma tan cercana. Pocos, creo que ninguno, había podido dar de comer con su propia mano a un zorro, y creo que también pocos habíamos visto antes una familia de gamos a 20m de distancia.
Otra ventaja con la que éste año contábamos es que, pese al calor que podíamos haber sufrido, contábamos con una piscina y con el río Guadalquivir en sus primeros kilómetros de vida. A lo largo de todo el camping el cauce del río escondía un montón de pozas que, poco a poco, fuimos descubriendo. Cualquier excusa era buena para darnos un chapuzón y estar todo el día a remojo, la mejor manera de soportar el calor del sur de España en pleno julio. Tuvimos talleres en la pisci, paseos por el río, clase/competición de socorrismo amenizada por nuestro sufrido ATS, o ¿era monitor?, o ¿era doctor?, o ¿era socorrista?, bueno fuera lo que fuera, Jorge nos enseño cuatro cosas básicas para ayudar a alguien en un apuro en el agua.
Y por supuesto, unas cuantas actividades estrella, en el agua, cómo no. Los más mayores tuvieron día de barranco en el Cerrado del Utrero, mientras los pequeños en un tramo del río mucho más tranquilo hicieron arroying. Otro de las grandes actividades fue la de "caballos por tres". La actividad consiste en una tarde en la que montábamos a caballo, tiramos con arco y, por supuesto, volvemos al agua para hacer piragua. Pero justo el día que tenían reservado para nosotros los caballos, se pusieron malos, les habían cambiado la paja y andaban algo revueltos de tripas, así que hicimos tiro con arco y piragua y los caballos los dejamos para otra tarde.
Pero bueno, éstas son sólo algunas de las millones de actividades que llenaron los 15 días que pasamos en Cazorla. Por supuesto, tuvimos días más tranquilos, tuvimos talleres, canciones (San Félix le cantaba con el triqui-triqui-tra), leyendas, los clásicos Premios Buñuel, Olimpiadas, la Oca y el Trivial un tanto modificados, excursiones y algo que a todos nos gustó mucho, encuentros y San Fermines (ya otro clásico) con amigos de otros campamentos que estaban en el mismo camping que nosotros.
… y otro año que se ha pasado, otras caras que posiblemente hasta el año que viene no volvamos a ver, otro lugar maravilloso que hemos conocido todos juntos, otro verano más que la gran familia de Aspanoa-Aspanovas-Argar ha disfrutado de unas vacaciones inolvidables, esperemos que perdure durante generaciones y generaciones.
Un abrazo muy grande para todos y hasta el año que viene.