La consejera de Ciencia del Gobierno de Aragón, Maru Díaz, ha visitado esta mañana la sede de Aspanoa en Zaragoza para conocer con más detalle las primeras investigaciones contra el cáncer infantil de la historia de Aragón, que se han puesto en marcha gracias a una inversión de 260.000 euros por parte de la Asociación. A la reunión también han asistido los investigadores Julián Pardo y Alberto Jiménez Schuhmacher, ambos del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón.
De izquierda a derecha, Daniel San Andrés (subdirector de Aspanoa), Juan Carlos Acín (gerente de Aspanoa), Maru Díaz (consejera de Ciencia), Gabriel Tirado (vicepresidente de Aspanoa) y los investigadores Alberto Jiménez Schuhmacher y Julián Pardo.
Gabriel Tirado, vicepresidente de Aspanoa, ha explicado que Aspanoa mantiene su compromiso de seguir invirtiendo en ciencia porque es la «única manera» de conseguir que la supervivencia del cáncer infantil en España, que actualmente está en el 80%, alcance algún día el 100%. Y para ello ha explicado que la Asociación quiere unir a diversas instituciones y organismos para que Aragón sea a medio plazo una referencia nacional en la investigación de esta enfermedad.
La consejera Díaz se ha comprometido a seguir colaborando en estos proyectos y ha recordado que su Departamento ha invertido 80.000 euros en la investigación que lidera Julián Pardo, a través de la convocatoria de ayudas RIS3.
La investigación de Pardo busca conseguir tratamientos basados en inmunoterapia más exitosos contra las leucemias y el neuroblastoma, enfermedades que representan el 40% de los cánceres infantiles, y en concreto, mediante la utilización de células NK.
El proyecto liderado por Alberto Jiménez Schuhmacher consiste en hallar nuevas maneras de diagnosticar el glioma difuso de tronco, un tipo de tumor cerebral infantil de mal pronóstico. Por la zona del cerebro en la que se encuentre, este tumor es prácticamente imposible de biopsiar sin poner en riesgo al niño. Por ello, afronta el reto de desarrollar un nuevo método de diagnóstico inmunodirigido que permitiría obtener parte de la información que se logra con una biopsia pero haciéndolo a través de pruebas de imagen no invasivas, como si de una biopsia virtual se tratase.